Mostrando entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de abril de 2013

Un poco de Cortázar - Rayuela - Cap. 7


Capítulo 7



    Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Que lo disfruten!!!  (El libro completo, esta disponible en la biblioteca. 

viernes, 22 de marzo de 2013

DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA
La poesía es la verdad del ser humano. En ella se liberan alegrías, dolores, sentimientos y anhelos. Ella lleva en la frente el limpio caudal del pensamiento: Denuncia, devela, hace catarsis, se viste y se desnuda sin complejos. 
Escribir (siempre lo he dicho) es un acto de profunda liberación. En cada verso se levanta lo autentico de nosotras mismas, es un espejo que sin temor nos refleja. Ella no va en pos de lo perfecto, ella es solo eso: POESIA.
Vaya mi cordial saludo a todas ustedes, portadoras de lo indescifrable, viento, sueño y amor, voz que jamás calla.

" Muchos van hacia la verdad por los caminos de la poesía. Yo llego a la poesía, por los caminos de la verdad "
Joseph Joubert

viernes, 22 de febrero de 2013

En estos días cualquier lugar para la lectura es bueno

Vos donde lees?

Hermosa foto! lo que daría por estar 10 minutos en el lugar que estuvo esa nena!! que ternura ese elefante!!!

miércoles, 28 de noviembre de 2012

3er premio Concurso Cuento Breve 2012 - Agustín Piacentini


Que Dios los ayude


Cansado de pensar infinitas soluciones para ayudar al mundo, el se dio cuenta que necesitaba un  respiro.  Su nombre era Dios, y aunque realmente lo era, necesitaba claramente un descanso, tal como estar en pausa un momento.
 Trabajaba en el centro del mundo, logrando solucionar millones de problemas en menos de un minuto. Se sentó a tomar un café y pego un vistazo a lo largo de los continentes. En Europa, personas con mucho dinero realizando una fiesta en honor a la victoria de su equipo de golf. En África, más precisamente en Ghana, niños jugando con leones pequeños, disfrutando de la naturaleza. Llegó a China, en Asia: un hombre ciego, muy desesperado al sentir que no podía cruzar la calle y nadie lo ayudaba.
Luego de varias recorridas, arribó a Sudamérica, Argentina. Era un domingo 27 de octubre y faltaban cinco minutos para la seis de la tarde. En ese instante, se estaba disputando el súper clásico del país. Defensores Unidos versus Atlético Capital, 45 minutos casi cumplidos del segundo tiempo, el marcador empatado en cero, él árbitro sopló el silbato y tiro libre de mucho peligro para el conjunto local.
Dios, como cada domingo,  era muy indeciso con las definiciones de los partidos y esa vez, prefirió hacer un análisis. Observó el estadio completo y vio las hinchadas cantando hasta quedarse sin voz. Los directores técnicos muy callados y nerviosos, el que iba a patear el tiro libre, el arquero y por último, dos amigos, uno más asustado que el otro. Había mucha adrenalina en el estadio.
Pensó a quien darle una mano. El arquero, veterano, bastante gordito, y además no realizaba bien su labor bajo los tres palos. Nunca había podido ser figura, ésta podría ser la primera vez ¿no? Si atajaba se convertiría en tapa Olé o lo podrían invitar a programas televisivos a ocupar un lugar a lo largo de la semana.
El que estaba por patear el tiro libre, el 10 de Defensores. Manejaba de forma excelente la pelota, fachero, buen físico. Además era su primer clásico luego de su vuelta y posiblemente el último. Su objetivo no sólo era ser campeón sino que también quería conquistar a la hija del presidente del club. El tiro libre era clave, a ella le gustaba la fama y si hacía el gol sería el héroe. Entonces Dios, pensante, llegó a la conclusión de que ése era el momento.
También era el momento de analizar a los Directores Técnicos. Uno estaba más complicado que el otro. Al del equipo local, si no ganaba, lo echaban. Prácticamente igual, lo que sufría el otro Técnico, el de Atlético, que si perdía dejaba su cargo. El de Defensores era separado, con dos hijos y dos hijas que mantener, su esposa estaba loca. En cambio, el del equipo visitante, soltero, cuidaba de su madre, enferma y viuda, y no tenía hermanos.
En su última recorrida, pasó por las plateas. Los dos amigos se comían las uñas mientras el árbitro colocaba el spray. Además de su equipo, pensaban mucho en su apuesta: el perdedor pegaría el asado “incluyendo achuras”, había dicho Luis, hincha de Defensores. Le encantaban las apuestas, de hecho, gastaba mucho de su jubilación en la Quiniela. En cambio Carlos, más tranquilo, sólo respondió que sí, sin pensar en los gastos de ese famoso asado. Dios se enojó al verlos persignándose y exclamó irónicamente: ¡No van a misa desde hace años y ahora, por un insignificante partido, rezan!
Dadas las opciones, la pelota bien frenada en el vértice izquierdo del área. Los relatores expectantes. Mucho nervio y ansiedad. El arquero esperaba volar al lugar exacto, el 10 ponerla en el ángulo. Mientras tanto, Dios pensando qué hacer. ¿A quién beneficiar? ¿Merecía el arquero el éxito? ¿O lo merecía el 10? ¿Qué entrenador precisaba más el trabajo? ¿Qué hincha merecía la victoria de su equipo?
Tantas cuestiones por resolver que hasta el pensó en tratar de suspenderlo con un diluvio u otra interrupción. Para menos problema, cambió de imagen y colaboró con el señor chinito para que pudiera cruzar la calle. Pensó: la resolución del partido queda en manos de la competencia, que Dios los ayude. Y se rió. 

2do premio Concurso Cuento Breve 2012 Mariana Serfati

Cada loco con su tema 

En la oscuridad las sombras se tornaban tenebrosas, aquel candelabro cubierto de
telarañas daban indicio al descuido de toda la mansión, la luz de las velas empeoraban
la sala de estar y los sonidos roncos causados por Román producían eco, en aquella propiedad de José c paz. Los ruidos chirriantes de las escaleras viejas de madera se confundían con el chillido de una rata. Pero no importaba que tan descuidado estuviera, que sonidos produjera o que espeluznante fuera el lugar, Román estaba acostumbrado, y  parecía hasta complacerle vivir en ese lugar.
Qué podría molestarle a ese hombre, qué podría causarle temor, si se crío en soledad en esa mansión, si no tuvo experiencia en el amor; lo único que demostró amar, era tocar el órgano. Sus melodías tristes acompañaban el entorno del lugar, su espalda recta, sus manos ágiles, eran perfectas para tocar el órgano; su pelo rojizo oscuro y su nariz perfectamente respingada , lo hacían un hombre apuesto.
Se lo que piensan, ¿De qué vivía? púes bien no lose, pocas veces lo veía salir, pero a la media hora, volvía con el diario bajo el brazo conduciéndose hacia su hogar, sí aquella mansión podía decirse hogar. Yo solía sentarme en la vereda de mi casa y lo observaba, mi casa perfectamente puesta en frente de la suya, me permitía observar con cierto privilegio.
Les contaré la historia de Román…
Román no siempre fue un hombre de esconderse ante el mundo, ante la luz del día. Si bien, el se crío en aquella mansión, su padre lo acompaño hasta lo 11 años de edad, luego él se embarco en el año 1982 para defender las islas Malvinas de los ingleses. Él falleció en  la guerra. Su madre tuvo la desgracia de morir en el momento de dar a luz. Al no tener más familia Román quedo en soledad. Nadie intervino en la vida de aquel joven, excepto yo. Todas las mañanas, dejaba sobre el porche de su casa, una taza de chocolatada tibia y dos panes con manteca. Pocas veces los tomaba, pero me resultaba satisfactorio ver como dejaba la taza vacía nuevamente sobre el porche.
Cuando él cumplió los 19 años de edad, decidí acercarme con el fin de acabar con su soledad. Más de una vez me rechazo y la última digamos que hubo una mala experiencia; es inexplicable la agresividad y la fuerza de Román.
Solía ignorarme cada vez que le tocaba el timbre en su casa, las persianas permanentemente bajas daban el aspecto a que nunca estaba. La última vez salió, su cara transformada, sus brazos tensos y sus ojos sobresaltados, me asustaron no lo niego. Tome aire, junte coraje y le dije casi susurrando un “hola”. No pronunció una palabra, pero su mirada me persuadió y sus manos tomaron las mías. Deje que las tomara.    Comenzó a apretarlas. Empecé a temblar. No las soltaba y cada vez presionaba más.  Se me escapó un grito. Se me escapó una lágrima. Al ver mis ojos llorosos, me soltó de pronto, se miró las manos y su cara reflejo estar sorprendido con una pizca de decepción. Yo me fui de inmediato. El entro a su casa.
En ese momento entendí que algo lo hizo reaccionar, ¿Mis lagrimas tal vez? En ese momento no lo supe.
Pasaron días, que se transformaron en semanas, semanas transformadas en meses, meses eternos que no llegaban a su fin. Desde ese día no lo vi salir más.
Una mañana me levante, el sol aún no salía en época de invierno. Me sorprendí y mi sonrisa matutina se desvaneció al ver, una ambulancia y varios patrulleros que no tuve intención de contar. Me acerque temblorosa hacia la Srita. Stoshanoft, que en ese momento estaba dando declaraciones, ella era una mujer cerca de los 70 años, ubicada al lado de la casa de Román. Por lo que logre escuchar, ella había denunciado un aroma nauseabundo que provenía de aquella mansión tenebrosa.
El aroma era el cuerpo en descomposición de Román, que vaya a saber cuando falleció; al poco tiempo, me informé que no falleció, sino que se suicido, no se como, no quise averiguarlo.  Pero no es todo, nada era suficiente para el marco terrorífico que tenia la vida de ese hombre; dejo una carta, dedicada. Que los detectives forenses no estaban permitidos a leer. La dedicatoria era para Elizabeth Juárez. Al  oír aquel nombre, recitado y rectificado por el detective forense; mi cara se transformo, mis piernas se aflojaron, sentí como me bajo la presión y con voz temblorosa logre decir “esa soy yo”.
No sabría explicarles, lo que causo en mí, leer esa carta. Sería preferible que la lean por ustedes mismos.
“Querida Elizabeth…
                                  No diré que eres la causante de que me suicidara, no diré siquiera de que fuiste un motivo. Quiero que razones bien cada palabra que leas, cada motivo oculto de mis reacciones y forma de ser; te las explicare. No soy de escribir y como te imaginas apenas se comunicarme con una persona.
                                  El día en que te tome las manos, fui impulsivo y no tome conciencia de mis actos, al ver lágrimas brotar de tus ojos, me transporto automáticamente al día en el que mi padre se despidió de mí, al último día que me abrazo, que me tomo las manos y me dijo que me amaba, que él iba a volver. Fue la primera vez que vi  llorar a alguien, ese día no supe como reaccionar y una avalancha de sentimientos recorrieron mi cuerpo. ¿Cuáles? No sabría explicarlos. Solo se que al ver tus ojos iluminados, me recordaron a los ojos de mi padre.
                                  Medite días enteros, me realice preguntas que jamás me había hecho. Pero no tuve respuestas para todas. Me arrepentía de mis actos, de mi forma de actuar, de vivir la vida  de mi forma de verla también.
                               Me sentí obsoleto.
                               Rectifico que no fue tu culpa.
                                  Decidí suicidarme, para tener la oportunidad de nacer de nuevo, y vivir la vida como debe ser. No fuiste la causante, pero digamos que quiero volver a disfrutar de más chocolatadas.
                                  Tal vez no entiendas mi metáfora, pero en fin; uno siempre sabe que, cada loco con su tema.

                   Gracias…

Atte: Román Pazzarino.”


Decir que solté un llanto inexplicable sería poco. Pero al releerla, me di cuenta que murió con la esperanza de vivir una vida mejor. Seguí mi vida sin interrupciones, con la ilusión de que al renacer Román de nuevo, sea el niño que espero en mi vientre.

martes, 27 de noviembre de 2012

1er Premio Concurso de Cuentos breves 2012 Leticia Sarli




Círculos
Parte 1: 6 a.m.
A las 6 de la mañana del viernes 15 de septiembre, Marina apagó su despertador, como siempre lo hacía, y dio gracias de que fuera el último día de la semana. Entró al baño, como era su costumbre, y observó su rostro en el espejo: la sombra oscura debajo de sus ojos servía de recordatorio de las 3 horas de sueño que había tenido aquella noche.
Pegado al espejo, encontró el papel cuadrado amarillo que Joaquín dejaba siempre que se iba a trabajar: “El amor es como el viento” decía, escrito con su puño y letra, “no podemos verlo, pero podemos sentirlo. ¿Ya te dije lo hermosa que estás hoy?”. Siempre le arrancaba una sonrisa, y pensó que, si a Emilia le complacía la presentación de hoy, tal vez por fin podrían tener la luna de miel que tanto esperaban.
Parte 2: 6:20 a.m.
Antes de las seis de la mañana, había pocas almas que circularan las calles de la ciudad de Buenos Aires, y no sin razón. Esteban miró con impaciencia el reloj y luego se dirigió a la puerta, y al reloj nuevamente. Habían pasado ya 20 minutos de las seis de la mañana y estaba impaciente por irse; pero el pibe no llegaba.
A pesar de tener poco más de veinte y aspecto de haber usado los mismos jeans durante los últimos 10 años, Joaquín era buen pibe y laburador. Muchas veces llegaba antes de las seis y le decía: “Vaya, don Esteban, yo me ocupo”. Pero hoy no era el caso.
Abrió uno de los cajones del escritorio y comenzó a revolver el montón de papeles que tenía allí guardados: por algún lado debía tener el teléfono, tal vez la mujer supiera algo.
Esteban sabía que se habían casado hace poco y que todavía no habían podido irse de luna de miel. Sabía que su mujer (¿María? ¿Mariana? ¿Marina? Ya no se acordaba) trabajaba en un barcito de la peatonal Florida y estudiaba arquitectura en la de Buenos Aires.
Por lo bajo dijo un insulto, cuando no encontró el papel.
-¡Ay, pibe! Espero que no te haya pasado nada – murmuró, chequeando nuevamente el reloj.
Parte 3: 5:50 a.m.
Joaquín maldijo por lo bajo cuando el milico le hizo señas para que desviara el auto. El reloj de pulsera marcaba las 5:50. Encima que ya iba llegando tarde, tenía que ser justamente el mismo día que los milicos estuvieran por el barrio. Cuando bajó la ventanilla, un tipo alto y de voz profunda le dijo:
-¡Afuera!
Él abrió la puerta y salió; sin esperar a que se lo pidieran, entregó los documentos. El oficial revisó los papeles con toda tranquilidad, fue a la parte trasera y chequeó la chapa patente, fue y habló con otro oficial. Fue en ese momento cuando Joaquín se acordó cuanto odiaba que los milicos hijos de su madre se tomaran todo el tiempo del mundo. Cuando el oficial volvió, prosiguió a hacerle las preguntas de rigor: que quién era, dónde vivía, a dónde iba, dónde trabajaba, y así hasta que Joaquín cometió el error:
-Disculpe, oficial ¿Hay algo mal? Es que llego tarde al laburo, ¿vio?
-¿Así que está apuradito?– le respondió el oficial, mientras se le acercaba- ¡Pero mire usted! ¿Ve este gorrito? –Dijo, señalándose la cabeza- Mientras yo tenga este gorrito, la razón es mía. Así que si yo decido que usted se queda acá, se va a quedar hasta que a mí se me acurra, ¿soy claro, pibe?
Pero la…, pensó. Llegaba tarde, y el milico no lo iba a largar.
Parte 4: 8 a.m.
Como vio que no llegaba, Marina apuró el paso. La maqueta le pesaba, pero era consciente de que lo que contenía era importante. Tal vez lo más importante. Una vez más sintió la punzada de remordimiento y culpa que surgía al recordar cuánto le estaba mintiendo a su marido. Si el supiera… si supiera quién era verdaderamente Emilia…
Cuando tocó el timbre del número 560 de Lavalle, una voz femenina preguntó:
-¿Quién es?
-Vengo a ver a Emilia- fue su respuesta.
La mujer que le abrió la puerta primero se aseguró de que nadie la hubiera seguido, y cerró nuevamente la puerta.
-Está arriba- le dijo.
Incómoda por la maqueta Marina subió cuidadosamente las escaleras y entró en la habitación que le resultaba tan familiar. Dejó la maqueta a un lado y se refregó los ojos.
-Hoy estás destruida- dijo una voz.
Cuando Marina levantó la cabeza, vio a “Emilia” con su clásico traje y sus inconfundibles bigotes.
Parte 5: 6:45 a.m.
Joaquín venía ensayando sus disculpas a Esteban desde que el milico lo largó. Estaba tan enojado  y tan distraído que no se dio cuenta cuando seis hombres de anteojos negros bajaban de un Ford Falcon verde.
Parte 6: 8:05 a.m.
Al instante Marina se dio cuenta que algo andaba mal. Félix –o “Emilia”- evitaba mirarla a los ojos y, en cambio, corría apenas las cortinas del cuarto y observaba a lo largo de la calle. Era como si esperara algo.
Un escalofrío le recorrió la espalda cuando ella preguntó:
-Félix, decime, ¿qué pasa? Mirá que la información te la traje completita, no te preocupes. Nadie se dio cuenta, además…
-Perdoname, Mari- la interrumpió-, no quería ser yo el que te lo dijera.
-Félix- dijo, poniéndose seria, y sacándose su sobretodo rojo- ¿qué pasó?
-Primero, quiero que sepas que el testigo es de primera mano, lo vio todo; es un ex policía, ¿viste? Pero, además, es un amigo.
Parte 7: 6:46 a.m.
El destino quiso que el ex policía, Esteban Suárez, se asomara a las 6:46 de la mañana del día viernes 15 de septiembre de 1978 y viera, con sus propios ojos, cómo un grupo de hombres de anteojos negros se acercaba sigilosamente a un Joaquín distraído. Le gritaron: ¡EH, PIBE!; y cuando él se dio vuelta le dieron un golpe en la nuca. La acción duró poco, después de golpearlo lo subieron a un Ford Falcon verde y la calle volvió a estar tan tranquila como antes.
Se quedó paralizado por un momento, y luego volvió al teléfono. Esta vez marcó los números que conocía demasiado bien.
-¿Félix, te despierto? – Él sabe que no lo despertó, ese tipo no duerme nunca – Escuchame, ¿laburás con un pibe de nombre Joaquín? Espósito, de apellido.
Esteban no cree lo que le cuenta. ¿La piba? ¿Marina?
Esteban se reclina sobre su asiento mientras observa a los empleados entrar de a poco. Él nunca los ve y ellos siempre lo veían a Joaquín. Cuando le preguntaban respondía: “No sé, hoy no vino” y ellos seguían con su rutina. Volvió a recordar las palabras de Félix antes de que éste colgara: “Estamos muertos, viejo, aniquilados. Nos están bajando de a uno, ya nos convertimos en fantasmas”
Parte final: 9 a.m.
El viernes 15 de septiembre del año 2000, Eduardo lleva ocupado su asiento de costumbre, justo al lado de la ventana que daba a la avenida, desde las 8. Mira su anotador y relee el texto que ha escrito. Es basura, concluye, al tiempo que tacha todo el párrafo.
La campanilla del barcito de la peatonal Florida suena cuando entra una de las meseras, con un sobretodo rojo, y, sin mediar palabra, se pone el delantal.
Cuando ella se acerca a su mesa para preguntarle si quiere más café, él puede darse cuenta que ha estado llorando. Curioso, se pregunta por qué. Así, casi sin pensarlo, toma nuevamente la lapicera, mientras la chica rellena su taza, y escribe las palabras que darán comienzo a su relato: “A las 6 de la mañana del viernes 15 de septiembre, Marina apagó su despertador, como siempre lo hacía, y dio gracias de que fuera el último día de la semana…”

Taller de escritura- ALEJAMIENTO - Noelia Arroyo, 15 años.



"Ellas se encontraban alteradas. La reina pensaba con rapidez la solución a este desastre. Optó por la misma rutina que siempre realizaban: las hormigas mas fuertes se encargarían de las larvas, el resto buscaría provisiones y un refugio.
En el hormiguero la temperatura se incrementaba con rapidez, los pequeños insectos perdían la paciencia.

De repente cayó del cielo un gran palo de madera de punta ardiente. El niño, al ver que su experimento pirómano obtuvo resultado, dibuja una sonrisa tétrica en su cara y disfruta del tétrico espectáculo.
Tiempo después, aburrido de explosiones y hormigas carbonizadas, el macabro niño se pone de pie. Inmediatamente comienza a sentir un dolor leve en la espalda, una sensación de ardor que se incrementaba violentamente.
Al mirar hacia atrás, buscando el causante del extraño fenómeno, su mirada se encontró obligada a subir, y allí la vió: una hormiga gigante, de color rojo, cuyos ojos resultaban ser lupas, lo enfocaba directamente."

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El Ají de Alvaro Yunque

Hoy... hablando de libros y de lecturas con compañeras de la facultad... me acordé que mucho antes de leer las novelitas de Corin Tellado, con las cuales me pensaba en el inicio de la lectura, me acordé que a los 8 años, con una amiga de la infancia,  cuando me quedaba a dormir en su casa,  nos leíamos  el cuento El Ají. Casi no recordaba la historia, pero si la tristeza y el llanto que nos  provocaba cada vez que  lo leíamos una a la otra en voz alta!! así que lo busqué ... y como muchas cosas.. estaba en la red.. El Ají, de Alvaro Yunque
http://www.alvaroyunque.com.ar/narrativa/barcos-de-papel/alvaro-yunque-el-aji.html

No se si es un gran cuento.. pero hoy me hizo llorar otra vez!

martes, 25 de septiembre de 2012

El extraño caso del Dr. Gimenez y su jardinero el Sr. Ramos - Oriana Gutierrez y Wanda Martinez



Cuento escrito por Oriana Gutierrez  y Wanda Martinez (2bge) a partir de una consigna de doble identidad para trabajar la lectura de Dr jekyll y Mr hyde

El extraño caso del Dr. Gimenez y su jardinero el Sr.Ramos
Parte 1:
El señor Billy era un millonario dueño de un psiquiatrico; soltero de 45 años, alto, delgado, morocho y de ojos verdes.
Tenia su propia hectarea en los bosques de Palermo; vivía en un edificio solo para él, era muy querido por la gente. Pero a pesar de todo esto se sentía muy vacío y esto lo llevaba a tener una doble personalidad.
Por las madrugadas el Dr.Gimenez se convertia en Toby Ramos, un esquizofrénico y asesino jardinero.
Tanto años de trabajar en un loquero lo llevaron al limite de su locura, y para no manchar su figura de millonario famoso, por las madrugadas se desencadenaba Toby el jardinero.
En las tardes tranquilo y amable llevaba su normal vida, en las noche de soledad Tobysalía desesperado en busca de una víctima para desatar su furia, arrancándole sus ojos y usándolos como semillas que luego escondía entre la tierra de su hectárea.
Todos sus crímenes iban ocurriendo perfectamente sin ningún rasgo que llamara la atención, hasta que una mañana la policíaencontró un cadáver sin ojosalrededor de la zona de la hectárea de Billy, al ver que no fue el único que encontraron, decidieron investigar mas de cerca.
Una noche revisando la hectárea, los policíasse llevaron una increíble sorpresa al encontrarse con una planta de ojos, escucharon un ruido raro detrás de ellos y al darse vuelta se vieron enfrente de  Toby. Tras algunos forcejeos y dos policías muertos lograron llevarse consigo al esquizofrénico de Toby.

Parte 2: 
Tras el hecho ocurrido con Toby, los policias y los investigadores decidieron llevarse las plantas para investigarlas.
Las tuvieron durante un tiempo sin saber quéhacer , hasta que las llevaron a un laboratorio para poder examinarlas, al llegar a lugar, a estas les arrancaron los ojos y los conectaron a una máquina, en la cual podían ver lo que ellas habían visto.
En la pantalla los investigadores podían ver como Toby capturaba a sus prisioneros y los mataba, además de arrancarles los ojos, se comía sus cerebros, con el pelo hacia pelucas y con los huesos hacia esculturas, las cuales tenía en una habitación.Luego las uñas y la carne humana se las daba a sus sabuesos que mataban junto a él.
Al ver todo esto, comprobaron que realmente estaba loco, le hicieron algunos estudios para ver si se podia solucionar, pero no , no hubo caso.Lo internaron en su propio psiquiátrico pero al cabo de un tiempo la locura hizo que empezara a matar a sus compañeros, al no tener control sobre esto decidieron encerrarlo solo en una celda atado con una camisa de fuerza.
Pasado un tiempo no logró aguantar mas y comenzo a golpearse salvajemente y sin control la cabeza contra la pared hasta morir desangrado , y asi fue como llegamos al tragico fin de Toby Ramos.

viernes, 24 de agosto de 2012

Adiós Fido, Adiós - texto de Joaquín Acuña de 2 BGe

Expansión de un fragmento por medio de inserción en cualquier punto. Fuente : “Fido no pertenencía a una raza definida, pero era un animal disciplinado, consciente, que por lo general aplazaba sus necesidades hasta el mediodía, hora en que lo sacaban  a la vereda a efectuar su revista de árboles…”


ADIÓS FIDO, ADIÓS.
Aún no sé como pudo haber pasado, mi perro, mi buen perro, el que yo cuido y dudo que vuelva. Su nombre era Fido. Fido no pertenecía a una raza definida, ya quer era como un gran danés de pequeño tamaño, tanto como un caniche pero con la ira de un bóxer, pero era un animal disciplinado, consciente de sus acciones, muy activo, pero que por lo general aplazaba sus necesidades hasta el mediodía. Ahora son las tres de la tarde, a tres días de que se fue, tres pm, como olvidar esta hora, hora en que lo sacaban mis hermanos o primos a la vereda plateada con baldosas rojizas con formas triangulares; para efectuar su revista de árboles, era raro ya que necesitaba cierta privacidad. Lo único que espero de él es que esté donde esté siga viviendo al mejor estilo canino. Si es que encuentra otro dueño espero que lo traten tan bien o mejor que yo.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Final para un cuento fantástico [Minicuento. Texto completo] I.A. Ireland



-¡Que extraño! -dijo la muchacha avanzando cautelosamente-. ¡Qué puerta más pesada!
La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!
-A los dos no. A uno solo -dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
FIN

domingo, 6 de mayo de 2012

Metamorfosis. Por Mariana Serfati (2ACI)




"Estoy cansada de ser así, harta de arrastrarme, quiero volar, tocar las nubes, ahora estoy hace quince días encerrada en un capullo áspero pero calentito. Pronto saldré ?o seguiré en un sueño? Quiero seguir soñando si es así. Hace días que mi capullo se va quebrando, debo salir, es la hora, pero..
Qué pasa? Tengo alas anaranjadas con unos adornos bellos que me hacen sentir una obra de arte. Mi intuición me dice que es mi día, que disfrute, al cabo de unas horas, me siento mas débil. Mi tiempo acabó y me voy con el sueño cumplido"

------

El texto forma parte de un trabajo de prelectura de La Metamorfosis (Kafka) y de un abordaje de lo fantástico, entendido como cuestionamiento de las leyes que regulan la realidad. La consigna les proponía escribir una transformación en un animal en primera persona, con la intención de comprender la construcción de los puntos de vista como recurso literario. Mariana elige la perspectiva de un gusano y narra en un texto muy breve su transformación en mariposa y su posterior desaparición. Es interesante la irrupción del sueño, elemento fundamental en la constitución de lo fantástico. 

Carta de Rodolfo Walsh hacia la Junta militar - por Agustín Lorenzo


Rodolfo Walsh, ejerció todas las actividades referidas a la lengua, traductor, periodista, gran autor.
En 1977 escribe una carta hacia la Junta Militar, la cual le costo la vida.

En su comienzo el texto relata tres características, (porque se escribió, para quienes y en que momento).
El porque: la indignación y el no tener mas por que vivir, él decide escribir esta misma. El para quienes el texto lo deja muy en claro que esta carta esta dirigida a la Junta Militar. Por último el cuando, y el texto dice que esta carta fue escrita cuando la democracia se pierde en el olvido: “…Ustedes liquidaron la posibilidad de un proceso democrático…”
Mas luego el texto habla acerca de represión, secuestro, e inhumanas torturas, estas se daban ya que el miedo del pensamiento del otro lo provocaba. También este habla y remarca acerca de la falta de límite, con relación a las mismas torturas.
Una frase muy destacada de la carta es “…acciones guerrilleras…” Con el pretexto de que había una guerra entre guerrilleros y el gobierno escondían múltiples secuestros y asesinatos.
El texto cuenta un poco de las raíces heredadas de la época previa a la dictadura, esta herencia de la 3 A DE López Rega provocó dicho golpe de estado.
El texto cuenta acerca de un grave derrumbe de la economía y múltiples tratos con fabricas para que contaminen el rio, salarios militares que aumentan, mientras que las personas empobrecían.
El último punto de la carta sintetiza todo en dos párrafos.
El primero afirma que mientras ellos decían que amaban la vida, defendían los derechos humanos, millones de personas morían por el pretexto de una guerrilla.
El segundo y último párrafo se podría sintetizar en la siguiente cita: “…en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa junta. Sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles…”

Rodolfo Walsh

Hecho por: Agustín Lorenzo

jueves, 3 de mayo de 2012

El otoño del Patriarca - Gabriel García Márquez

 Acceso al libro en formato PDF:
 http://biblio3.url.edu.gt/Libros/garcia_marquez/patriarca.pdf


Gabriel García Márquez, ha declarado una y otra vez, que en esta novela es en la que más trabajo y esfuerzo invirtió. en efecto Gabriel García Márquez ha construido una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal -- la agonía y la muerte de un dictador -- en forma cíclica, experimental y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sin puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta, acumulando hechos y descripciones deslumbrantes. 
Novela escrita en Barcelona, entre 1968 y 1975, El otoño del patriarca, deja asomar en su trasfondo el acontecimiento más importante de la historia española de aquellos años -- la muerte del general Franco -- aunque su contexto y estilo sean, como siempre en este escritor, los de la asombrosa realidad latinoamericana que García Márquez ha elevado una vez más a la dignidad de mito. 

viernes, 27 de abril de 2012


El dedo


Feng Meng-lung

Un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Éste tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre pobre se quejara de las dificultades de su vida, su amigo tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció al pobre, pero éste se lamentó de que eso era muy poco. El amigo tocó un león de piedra que se convirtió en un león de oro macizo y lo agregó al ladrillo de oro. El amigo insistió en que ambos regalos eran poca cosa.


-¿Qué más deseas, pues? -le preguntó sorprendido el hacedor de prodigios.


-¡Quisiera tu dedo! -contestó el otro.

23 de abril Día Internacional del Libro y del Idioma

Día del libro
La celebración del día del libro se remonta a principios de siglo. La historia del libro se hace festiva y surgen actividades literarias en su conmemoración y reconocimiento cultural. Hoy, el día 23 de Abril se celebra en todo el mundo, el día del libro y del idioma
El Origen del día del libro se remonta a 1930. El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes y Shakespeare. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural

miércoles, 11 de abril de 2012

Tres cuentos con fútbol - Eduardo Sacheri

Eduardo Sacheri es el autor de la novela "La pregunta de sus ojos" que dió origen a la película El secreto de sus ojos, ganadora del Oscar.

Gustavo Roldán 1935 -- Chaco, Argentina -- 2012

HOMENAJE en su fallecimiento

Escritor argentino

Como si el ruido pudiera molestar


“Fue como si el viento hubiera comenzado a traer las penas. Y de repente todos los animales se enteraron de la noticia. Abrieron muy grandes los ojos y la boca, y se quedaron con la boca abierta, sin saber qué decir. Es que no había nada que decir”...

Ahora todos lo sabían: el viejo tatú estaba a punto de morir.
—Es que no hay nada que hacer —dijo el tatú con una voz que apenas se oía—. Además, me parece que ya era hora.
—¡Pero, don tatú, no puede ser! —dijo el piojo—, si hasta ayer nomás nos contaba todas las cosas que le hizo al tigre.
—¿Y de las aventuras que tuvo con don sapo?
Varios quirquinchos, corzuelas y monos muy chicos, que no habían oído hablar de la muerte, miraban sin entender.
—Vamos, chicos —dijo el sapo—, vamos hasta el río, yo les voy a contar.
Y les contó que todos los animales viven y mueren. Que eso pasaba siempre, y que la muerte, cuando llega a su debido tiempo, no era una cosa mala.
—No. No vamos a jugar más.
—Para nada. ¿Y saben por qué?
—No está triste porque jugó mucho, porque jugó todos los juegos. Por eso se va contento.
—¡Pero tampoco va a pelear más con el tigre!
—¡Cierto! —dijo el piojo—. ¡Cómo peleaba!
—¡Él sí que se divertía con sus cuentos, don sapo! —dijo la iguana.
—Cierto —dijo el piojo—. ¡Cómo se divertía!
—Un poquito sí, pero... —la voz le quedó en la garganta y los ojos se le mojaron al sapo —. Bueno, mejor vamos a saludarlo por última vez.
Al piojo, que estaba en la cabeza del ñandú, se le cayó una lágrima, pero era tan chiquita que nadie se dio cuenta.
Muchos ojos se mojaron, muchos dientes se apretaron, por muchos cuerpos pasó un escalofrío.
Nadie dijo nada.
El viento sopló y sopló, y comenzó a llevarse las penas. Sopló y sopló, y las nubes se abrieron para que el sol se pusiera a pintar las flores. El viento hizo ruido con las hojas de los árboles y silbó entre los pastos secos.
—¿Se acuerdan —dijo el sapo— cuando hizo el trato con el zorro para sembar maíz?